lunes, 26 de mayo de 2014
Los orígenes de la marca Plymouth
La empresa Plymouth comenzó su fabricación en 1928, como cadena productiva del grupo Chrysler. Walter Chrysler quería un turismo barato pensado para competir con el Ford y el Chevrolet. El Plymouth llego al mercado en buen momento, ya que escasamente después (finales de 1929) los Estados Unidos entraron en recesión económica y la gente ando buscando autos a poco precio.
El nombre Plymouth hacia alusión a “Plymouth Rock”, un puerto Sito en la costa de Massachussets a donde llegaron los iniciales colonos a Norteamérica en 1629. de esta referencia histórica también surge el logotipo que lo identificó a lo largo de su historia, el famoso barco, que representa al Mayflower, barco que trajo a América a los padres peregrinos, fundadores del aspecto de Massachussets. Por desgracia este símbolo de la empresa, fue modificado en los últimos ejercicios de la empresa, haciéndolo lucir más como una tabla de Surfing y no como un barco, solo con lo cual perdió la totalidad su esencia.
Evolución de la marca
Tres ejercicios después que el Chevrolet (es decir en 1932), Plymouth desarrollo un motor 6 cilindros en línea resistente y simple de reparar que seria la motorización de base de la marca hasta 1959. En cuanto a la línea, la evolución fue progresiva, salir con mi novia un estilo conservador. En los tacos 30 la Chrysler produjo modelos solo con líneas muy novedosas hasta qué punto el Airflow, sin embargo nunca lo hizo en la gama económica.
En 1940 fallece Walter Chrysler y K.T Keller es su sucesor. Keller, un ingeniero mecánico “chapado a la tradicional”, le da mucha importancia a la altísima calidad mecánica del producto y poca atención a la imagen. Además impone un principio que hoy puede parecer extraño, no obstante que tendría un gran importancia: el espacio interior de los autos de la Chrysler debería ser bastante para permitir que el conductor manejara con el sombrero puesto Como consecuencia, los autos de la Chrysler eran más altos que los de la rival, y se veían distinto modernos que los de la General Motors y la Ford, sus directos competidores.
En 1942 la Plymouth saca al mercado inmobiliario un modelo de líneas equilibradas y una carrocería especialmente sólida: el P14 El modelo fue un éxito, no obstante la producción solo dolar de julio del 41 a enero del 42.
A partir de febrero del 42, la fábrica se dedicaría a producir material militar con el fin de las tropas aliadas en la siguiente Guerra Mundial.
Después de la guerra, la Plymouth presentaría un modelo muy resultado al P14 (el P15) que duraría en producción más de tres años (finales de 1945 hasta principios de 1949).
Fue uno de los autos mas populares de la postguerra y le permitió a la Plymouth tener el tercer puesto en ventas en esa época: Las cifras de producción son bastante impresionantes, teniendo en presente las dificultades de la posguerra: 211,800 (1946), 350,327 (1947), 378,048 (1948).
Modelos
Venia en dos series simplemente “DeLuxe” y “Special de Luxe”, salir con mi novia mejores acabados.
El P15 venia en cupe, sedan dos puertas, convertible y camioneta con carrocería en madera (“Woody”). Hoy en día estos dos últimos modelos (convertible y camioneta) son los mas buscados por los coleccionistas. El sedan 4 puertas fue el modelo más común y también desenbarcó como taxi. El sedan 4 puertas tiene hasta qué punto particularidad que las puertas de atrás se abren al revés, su espacio interior es realmente generoso, lo que lo convierte hoy jornada en un excelente carro para matrimonios y ceremonias.
De los mercados de exportación la Chrysler produjo también el Dodge Kingsway (Special de Luxe) y el DeSoto Diplomat (Special de Luxe). Eran especialmente parecidos al P15, pero solo con una parrilla diferente.
A principios del 49 apareció al P17 que era un modelo totalmente nuevo. Desafortunadamente no disfrutaría del éxito del P15. Con el fin de 1949, los norteamericanos buscaban autos más sofisticados y vistosos, y los nuevos diseños del Chevrolet y del Ford fueron muy superiores al del Plymouth. La empresa Plymouth se anotaría otros éxitos salir con mi novia el Plymouth Fury 57 y los modelos deportivos en los 60s y 70s. El Plymouth desapareció definitivamente de los catálogos de la Chrysler Corporation en el año 2004.
Hoy en día es toda una marca mítica de coches clásicos
martes, 20 de mayo de 2014
Un coche clásico: De gusano a mariposa
El problema de los coches clásicos es que normalmente están en un estado lamentable cuando caen en manos de aquellos que no son amantes de estos majestuosos vejestorios.
Hay que decir que muchos prefieren encontrar estas joyas en un pésimo estado porque, además de conseguir un precio reducido, está la labor de restauración, que para algunos de nosotros es la parte más interesante y donde imprimimos nuestro sello personal.
Resucitar a una de estas leyendas rodantes puede suponer una enorme satisfacción personal, ya no sólo a la hora de conducir, sino el hecho de rescatar a uno de estos ejemplares de las manos del óxido y el olvido.
En aquellos modelos más antiguos, la restauración supone todo un reto, ya que cada pieza tendrá que ser fabricada de forma casi artesanal y a medida, incluso la pintura requiere a un profesional especializado en este arte, ya que la forma de aplicación es muy diferente a la que se usa al pintar un coche moderno.
Por tanto, cada propietario que ha restaurado una de estas piezas de museo, se merece una enorme reverencia, ya que la dificultad es exponencialmente superior a la reparación de cualquier coche actual.
¿Alguien puede imaginarse la preciosidad que se esconde bajo la enorme capa de polvo del coche en la imagen? Sin duda, aquellos con algo de imaginación estarán babeando al recrearse con el potencial de este maravilloso ejemplar, porque cada coche clásico puede resucitar como un ave fénix: revivir con belleza renovada.....
Hay que decir que muchos prefieren encontrar estas joyas en un pésimo estado porque, además de conseguir un precio reducido, está la labor de restauración, que para algunos de nosotros es la parte más interesante y donde imprimimos nuestro sello personal.
Resucitar a una de estas leyendas rodantes puede suponer una enorme satisfacción personal, ya no sólo a la hora de conducir, sino el hecho de rescatar a uno de estos ejemplares de las manos del óxido y el olvido.
En aquellos modelos más antiguos, la restauración supone todo un reto, ya que cada pieza tendrá que ser fabricada de forma casi artesanal y a medida, incluso la pintura requiere a un profesional especializado en este arte, ya que la forma de aplicación es muy diferente a la que se usa al pintar un coche moderno.
Por tanto, cada propietario que ha restaurado una de estas piezas de museo, se merece una enorme reverencia, ya que la dificultad es exponencialmente superior a la reparación de cualquier coche actual.
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